El pasado martes día 10 por la noche, los aquí firmantes, nos reunimos en uno de nuestros hangouts habituales desde hace un año y medio. Posiblemente es la reunión más triste de todas las que hemos celebrado porque tomamos la decisión racional (y muy contraria a nuestras emociones...) de suspender la celebración de PediaTIC prevista para el próximo día 5 de octubre en Benalmádena (Málaga).
¿El motivo principal? Estar a algo más de 3 semanas y no tener un número de inscritos suficientes. De hecho los comprometidos hasta la fecha a asistir eran tan pocos, que ni las previsiones más optimistas nos orientaban a conseguir la mitad de asistentes que el año pasado.
La preocupación ha sido creciente en los últimos días. No cumplir con un mínimo de asistencia nos obligaba no solamente a asumir personalmente unos gastos importantes sino también un cierto desprestigio para las empresas que nos han ayudado en la organización y para los propios ponentes.
Analizando las causas del fracaso pensamos en varias posibilidades. En primer lugar la ubicación geográfica, seguramente con dificultades de accesibilidad para algunas personas alejadas y sobre todo la falta de difusión en la zona, seguramente motivada porque ninguno de nosotros estamos cerca. Desde la blogosfera sanitaria y pediátrica tampoco ha habido un apoyo descomunal, con honrosas excepciones ¡por supuesto! Quizá el cansancio de eventos dospuntocéricos que se van pasando el testigo.
El contexto de crisis económica tampoco ayuda. Aunque yendo un poco más allá, probablemente la crisis lleve asociado cierto desinterés generalizado, independiente de lo estrictamente económico. Yo me quedo en casa.
El año pasado nos dijeron que éramos una mezcla de boyscouts, pseudohippies o una especie de perroflautas de la Pediatría por creer en un sueño. Creer que era posible montar un sarao independiente de los grandes lobbies, con un formato diferente, abierto a un público diverso y alejado de los estándares de los congresos médicos al uso. Lleida salió bien, muy bien en realidad. Quizá fue una carambola. Y nos creímos que los sueños se pueden cumplir.
Siempre hemos pensado que PediaTIC en el fondo era una reunión de amigos que se había hecho grande. A lo mejor es el momento de que vuelva a ser pequeño, íntimo, quien sabe si para más adelante volver a crecer de nuevo.
Desde aquí un agradecimiento eterno a los que siempre han creído y confiado en nosotros y, muy especialmente, a los ponentes por su disposición y buen hacer en todo momento.
Amalia, Jesús y Ramon
Equipo PediaTIC